Por Karina Almaraz
Cuando en el Congreso se discutía la Reforma Educativa y los maestros tenían tomadas ambas cámaras, la entonces diputada Concepción Carpinteyro tuiteó que no entendía las protestas de los maestros, pues se habían sentado con ellos a construir la ley. Alguien le contestó que si no le daba vergüenza decir eso, dejando en claro que la gente no sabe qué es una ley, cómo se hace o para qué funciona.
La ley evita que nos portemos como animales o al menos castiga que lo hagamos. La ley aspira a regular cada aspecto de la vida, para evitar abusos, buscando que a todos les acomode. Y crear una ley así sólo se puede lograr si se consensua con todos, o de perdida con muchos. Sobre todo, con los interesados. En el caso de una constitución, los interesados somos todos.
Por eso no me parece terrible que Sopitas y Rulo sean parte de los asesores externos para redactar la Constitución de la Ciudad de México, al final del día una Constitución es un paco fundacional que debiera recoger las aspiraciones de todos y hay gente en ese equipo que sabe mucho de técnica legislativa. Así, Sopas y Rulo darán ideas que alguien más sabrá interpretar en textos legislativos. El tema es más bien sobre la representatividad de esas ideas. Además, esas ideas serán sometidas a votación de un constituyente conformado por 100 personas, de las cuales podemos votar por 60.
Pensando bien de Mancera, lo que es difícil, pareciera que quiere conocer los temas que interesan a los jóvenes (o querrá incluir en la constitución el derecho al rock). Entonces: ¿qué pueden decir Sopas y Rulo de los jóvenes (y del rock)? Más precisamente: ¿de qué jóvenes (¿y de qué rock) pueden hablar Sopas y Rulo?
Un proyecto gubernamental debe tener una visión total y crear soluciones integradoras, es decir, se gobierna para todos, todos deben caber en las decisiones gubernamentales. Y no sé, no los conozco, pero sospecho que Rulo y Sopas representan a una muy pequeña porción del sector, es decir, su representatividad es pequeña. Empecemos por preguntar: ¿qué problemas, qué necesidades van a plantear para que puedan convertirse en derechos o políticas públicas?
Se me ocurren cosas como el transporte público nocturno, eso sólo podría proponerlo alguien que lo necesita y se da cuenta que hace falta, como tú y yo saliendo del Foro Sol a parir chayotes después de un concierto o alguien que trabaja turnos de noche: los meseros, los afanadores, los de limpieza, los turnos nocturnos de las fábricas. Sopas y Rulo saben de los primeros, pero no sé si sepan de los segundos.
Tú y yo, siendo detenidos por las calles de esta ciudad nomás porque lucimos jóvenes y raros. Tengo un amigo al que en los últimos dos años, la policía lo ha detenido tres veces diciendo que es una revisión de rutina (eso no existe) y me lo basculean. Hablo del Biz, muy cercano a la escena de Sopas y Rulo, pero no sé si eso es algo que ellos padezcan.
Se me ocurren más cosas: Rulo demostró tener una visión de ciudad y de la importancia del espacio público cuando dirigió Frente y Sopas ha demostrado tener tino editorial con Sopitas.com (redactan horrendo, pero su crecimiento como medio no es gratuito: amplió sus contenidos, sus temas políticos están bien tratados y logró acercarlos a un público que no los leería si no fuera por ese portal) pero siguen siendo aciertos, visiones y posturas de su grupo social.
Hablo al tanteo, a lo mejor ellos, con los años ya están pensando en otras cosas, otros problemas, otras necesidades y otros derechos. Sé que no han olvidado lo que pasó cuando desapareció Radioactivo y entonces alguien (no sé quién) tomó la decisión de desaparecer Órbita para para poner en su frecuencia a Reactor. Radioactivo estaba en una radiodifusora concesionada, era radio comercial, una empresa y Reactor ocupó el espacio que tenía una estación en una radio pública, pagada con nuestros impuestos.
Órbita apoyaba a la escena nacional, al fin y al cabo era una estación pública. A mí no me encantaba la música que pasaba, pero las bandas tenían derecho a ser transmitidas, a ser escuchadas. Reactor no continuó transmitiendo a las bandas que pasaba Órbita y éstas se quedaron sin espacios, lo que generó que las bandas desplazadas de la programación de una estación pública protestaran, obligando a su programador, que era Rulo, a integrarlas. El resultado fue buenísimo, en Reactor caben Órbita y Radioactivo y se volvió una estación nueva gracias a que escuchó a otras voces.
Ojalá que ambos no hayan olvidado eso y que Mancera entienda que su concepto de pluralidad es sólo de ideas, pero no de necesidades sociales.
El problema, al fin y al cabo, no son Rulo ni Sopas: es que ellos y todos los demás ni nos ven ni nos oyen porque no son como nosotros. Incluso la apertura en Reactor se dio porque alguien tuvo que protestar, no porque ellos traigan la pluralidad en el radar. Me acordé de cuando Rulo participó en la campaña “Si no votas, cállate”. Ojalá que eso sí se le haya olvidado o que ahora piense diferente.
Si el Doctor Mancera (doctor en derecho por la UNAM, vienen desde la Prepa 6 el MAME), quiere visiones plurales, debería ir buscando en otras colonias, porque en el grupo de asesores de Mancera hay biólogos, científicos, escritoras, politólogos, políticos, expertos en elecciones, y ahora, un par de ciudadanos que saben lo que tú y yo vivimos en ciertas zonas, en ciertos momentos, de esta ciudad. Pero todos ellos pertenecen al quintil más alto de percepciones económicas. Se requiere escuchar a gente que viva otros problemas y otras necesidades.
Leyendo los comentarios que le dejaron a los argumentos de Sopas para aceptar ser parte del grupo de asesores, leo barbaridades como que quién le va a tirar línea, que cuánto van a cobrar y eso. Quiero usar este espacio para verme muy ingenua y decir que en teoría nadie les va a tirar línea desde un partido: esa es la intención de integrar ciudadanos a estos procesos. Pero insisto, su contexto social sí les va a tirar línea, es decir, ellos van a pensar desde quienes son ellos y ya hablé de eso aquí. Y dos: son consejeros honorarios, esos puestos no tienen salarios. Deben saber eso.
Pero otra persona le preguntó que a dónde le hace llegar propuestas y eso es lo que debemos hacer: participar. Enterarnos y proponer y no nada más enojarnos porque les caen mal. O porque ese es el deporte nacional: tirar mierda a todo lo que no entendemos, no nos gusta o no nos acomoda.
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