Creciendo con jugos Del Valle

Estamos en medio de las celebraciones decembrinas y éstas siempre están envueltas de un sentimiento de alegría y esperanza. Se trata de un momento del año en el que se recuerdan con cariño todas esas actividades y logros que se realizaron durante todo ese tiempo, pero también se trata de un momento para reflexionar y estipular metas para el siguiente periodo de tiempo que está pronto a comenzar. Es una época fría, pero en donde el calor de la humanidad se siente mucho más que en cualquier otra temporada del año.

Dichos propósitos siempre oscilan entre los más superficiales y banales como bajar de peso o dejar de fumar, sin embargo, las verdaderas metas siempre tienen que ver con el objetivo de convertirse en un mejor ser humano no solo para el bien del resto de la sociedad sino también para el beneficio de cada uno de nosotros como personas. Diciembre es la temporada perfecta para pensar a fondo sobre ese tipo de cosas y muchas otras más y no hay que desperdiciar el sentimiento.

Por eso es que Del Valle demuestra que todo bien se puede iniciar desde algo tan cercano como el núcleo familiar. “Creciendo con Los Martínez” nos demuestra que los verdaderos propósitos poco tienen que ver con la superficialidad y que deben estar más cercanos a la interioridad de cada una de las personas que conforman la familia. Lo dicen claramente, “La fruta nos hace crecer, pero crecer como personas está en cada uno de nosotros”, Del Valle muestra una clara lección sobre cómo convertirse en una mejor persona y sobre cómo el crecimiento familiar ayuda fuera de él también. No importa si se trata de un pequeño logro, el hecho de ayudar a convertirse en mejor persona es motivo suficiente para aplaudir y celebrar. Y, sobre todo, para no olvidar cómo es que se hace. Vale la pena reflexionar.

 

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