El pop siempre suele estar acompañado de un estereotipo que lleva de inmediato a melodías que resultan extremadamente adictivas al oído. El género se relaciona inmediatamente con canciones que resultan difícil de sacar de la cabeza y cuya letra está inspirada en historias que rodean al amor como un concepto de romanticismo e inocencia. Sin embargo, desde hace ya muchos años el pop ha logrado ser mucho más que eso y siempre hay agrupaciones que lo prueban en todo el mundo. Uno de los lugares con más virtudes para generar pop de esta manufactura es Suecia, el país nórdico que mejor representa la afirmación anterior.
De ahí no solo se puede explorar la basta discografía de sellos como Labrador o Sincerely Yours, sino que también se pueden encontrar distintos ejemplos que brotan sorpresivamente para ser estudiados. Uno de los más recientes y de los que más sorpresas hemos tenido en estos últimos años es JJ, modesta agrupación que comenzó como un misterioso nombre que rodaba los blogs de internet hace seis años en una época en la que la llamada ‘blogósfera’ tuvo su máximo auge y misma que con el paso de los años ha sabido construir una carrera tan sólida como aquel anonimato que tanta intriga causo en aquel entonces.
Su catálogo lo comprueba, explorarlo es una de las actividades más reconfortantes que se pueden hacer hoy en día. Su música, aunque no muy lejana de aquella imagen del pop frío que se manufactura en la región, está llena de muchas otras cosas más que de percusiones, secuencias y sintetizadores. En realidad y si se escucha con atención, lo que hace JJ es una especie de reflexión adolescente que poco o nada tiene que ver con las que se manufacturan en Chile hoy en día. Es una exploración del género mucho mas compleja y ambiciosa y por ende mucho más efectiva al momento de ponerle la atención merecida.
El grupo comenzó siendo un dueto en el 2009 y lanzando un Ep aptamente titulado “No.1” para después reventar cualquier expectativa con el increíble “No.2”, un disco de larga duración que hacía justicia a todo aquello que uno podría esperar de uno de los grupos más anónimos de entonces. En una época en la que gente como Jens Lekman o Sambassadeur ya contaban con una carrera de largo recorrido, JJ llegó como una bocanada de aire fresco no solo para la península, sino para el resto del mundo que descubrió su obra en internet. Recordarlo es un cálido ejercicio y hacerlo palpable escuchando su música lo es todavía más.
Luego de haber exhibido las virtudes reglamentarias para la manufactura del pop en un lugar como Suecia el grupo decidió ampliar su gama de experimentación para dar vida a discos que contrastan con todo lo que habían hecho con anterioridad. Ahí están ejercicios como el sombrío “No.3″ o el curiosamente inspirado en rap “High Summer” que le brindaban al grupo un espectro mucho más ambicioso y lejano a lo que el resto de las personas pudiera pensar. No solo eso, sino que no dejarían de hacerlo hasta el día de hoy.
Siempre dotado de reflexiones, JJ es un dúo que sabe cómo explorar la mente y empatía de quien los escucha. Sus pruebas más palpables son sus más recientes producciones: el increíblemente infravalorado “V” y el tétrico “Death” de este año . En ambos el grupo se escucha extrañamente alejado de sus luminosos inicios para ahondar más en la introspección que provocan tópicos que van de la soledad a la resignación de la muerte y exploración de su comportamiento. Es un grupo que, además, está dotado de ideas que vale la pena escuchar una y otra vez.
Difícilmente una agrupación de sus características llegaría a nuestro país si no fuera por las vías de uno de los festivales más cool que tenemos hoy en día como lo es el Nrmal. JJ ha sido pocas veces probado en vivo lejos de su natal Suecia y mucho menos alejados del frío que la región acoge con cautela. Verlos en Lomas Altas haciendo el recorrido por su catálogo es algo que nadie ahí afuera se puede perder. El pop es mucho más que canciones que provocan mover el cuerpo y brotar una sonrisa y ese fin de semana en el Nrmal todos serán testigos de esa demostración. Imperdible un grupo como JJ. Muy. Mucho.
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