miércoles, 23 de diciembre de 2015

Los mejores discos de 2015 según Luis Arce

Luis Arce, atascado musical y escribano en publicaciones como Afterpop y Marvin nos comparte su selección de 2015 con los mejores discos. Arce ha colaborado como creador literario en diversas revistas a nivel nacional, entre las que se incluyen Luvina, Metrópolis, Tierra Adentro, Punto de Partida, Vice, Periódico de Poesía de la UNAM, entre varias otras publicaciones.

 

1.- Matana Roberts Coin Coin Chapter Three: River Run Thee

Tan poderosa, y posiblemente más significativa que un sueño, la historia es, cómo no, una de las materias primas del arte. También es el punto de partida de uno de los proyectos más ambiciosos de la actualidad: la dodecalogía Coin Coin de Matana Roberts. A diferencia del automatismo con  que se cuentan las injusticias y violaciones a los derechos humanos que la población negra ha atravesado en Estados Unidos, en obras –no por ello menos valiosas o necesarias– como las de Kendrick Lamar o Vince Staples, Roberts narra con la crudeza y la falta de concesiones que esta historia demanda. Para esta entrega decidió anular, casi por completo, la instrumentación clásica del jazz –si es que eso existe– y sepultar el sonido de su saxofón bajo una densa capa de electrónicos y fragmentos hablados. El resultado es un álbum difícil, profundamente pantanoso y de acceso prohibido a los escuchas más incautos. Sin embargo constituye uno de los esfuerzos musicales más sinceros de nuestro tiempo; un documento de la barbarie, y con ello, se sabe, también de la civilización.

 

2.- Dr. Yen Lo Days with Dr. Yen Lo

Lo de Yen Lo es un rap magistral. La rima vista como una “extensión natural del lenguaje”. Sin recurrir a los efectismos y los gastados recursos de otros raperos más notorios, pero menos sensatos, Yen Lo ha entregado un álbum perfecto en concepto y ejecución. Una pieza resistente a toda grandilocuencia o beat pegajoso. El álbum se adentra en la materia fundamental del rap: el lenguaje. Desde esta trinchera, Yen Lo realiza sus exploraciones. El rap podrá haber tenido álbumes de mayor renombre este año, sí, sí, ya sabemos, pero ninguno rasca en las entrañas del género con la profundidad e inteligencia de Days with Dr. Yen Lo.

 

3.- Eve Risser Des pas dans la neige

Eve Risser es pianista de jazz. Dicho lo anterior, debe agregarse que en cada una de sus notas se respira una manera sustancialmente novedosa de entender la música (propiedad extraña, marchita, siempre explorada y raramente lograda, que los críticos han venido a devaluar). Lo cierto es que Des pas dans la neige se inscribe en una categoría extraña, signada por lo nuevo, con muchos aspectos por conocer y casi ninguno por señalar. Habría que ser justos y decir que de no pertenecer a esa categoría, el álbum podría no existir. Vayamos más lejos, digamos, por ejemplo, que lo único concreto en este álbum es la experiencia de vacío que queda tras escucharlo. Adorno sostenía que lo nuevo puede definirse como anhelo de lo nuevo; Des pas dans la neige es un álbum de anhelos,  y en ese sentido, el único álbum, realmente nuevo, que salió este año.

 

4.- Anthony de Mare Liasons: Re-imaging Sondheim from the Piano

El proyecto es tan inverosímil como real: Anthony de Mare decide reinterpetrar la obra de Stephen Sondheim, uno de los más grandes compositores para teatro. Reúne a músicos como Steve Reich, Annie Gosfield y The Bad Plus, los sienta frente al piano y les pide que toquen las canciones de Sondheim. Al finalizar, hay 36 interpretaciones tan extrañas entre sí que terminan por formar una homogeneidad en otro momento, quizá en otro espacio, sólo posible para las partículas.

Aún si exploráramos a nivel molecular, resulta imposible saber qué pasó exactamente aquí. Quizá la música de Sondheim, quizá el espíritu de las relaciones más puras entre partitura e intérprete o quizá, simplemente, la claridad que ofrece el hacer comunidad. ECM compila, pues, las grabaciones y suelta el álbum al mercado, queda establecido una de los lanzamientos más emocionantes y arriesgados del año. Ahora toca escucharlo.

 

5.- Regis Manbait

¿Quién es Regis? ¿Importa? El sello encargado de esta edición (la siempre coherente Blackest Ever Black) lo vende como «uno de los últimos grandes visionarios del techno» y, carajo, tienen razón. Su verdadero nombre es Karl O’Connor, pero ya dijimos, no importa. Es una leyenda. Así que, ¿para qué la antología? Nada en particular, pues el orden de las pistas y la cuidadosa producción hacen pensar más en una exposición de autor que en un álbum. Eso es precisamente Manbait, una exhibición en solitario, la oportunidad de conocer no tanto a un músico como a un pensador de la música electrónica.

 

6.- Holly Herndon Platform

«Es demasiado conmovedor para ser el objeto de un simple ejercicio o exorcismo», escribió David Foster Wallace sobre La amante de Wittgenstein de David Markson. La misma perspectiva puede aplicar a Platform, un producto alineado, completamente, a la identidad de nuestras personas en la era del pensamiento acelerado, un producto de la era digital demasiado conmovedor como para pertenecer a ella. Pero sí pertenece, es más, le es propio. Con este álbum, Herndon lanza una filosofía, una forma de entendernos que no requiere dualidades absurdas tipo realidad vs internet o persona vs perfil, sino que simplemente se dedica a sacarle lo humano a esos espacios donde, aparentemente, no queda nada de ello.

 

7.- Molinari Quartet Sofia Gubaidulina: Complete String Quartets

Cuando Sofia Gubaidulina tocó para Shostakovich una de sus primeras sinfonías, éste le agradeció con un consejo: «Mi deseo es que continúes por tu propio e incorrecto camino». Ella atesoraría estas palabras el resto de su vida. Hoy día siguen guiando su estilo compositivo y queda de manifiesto que esa “manera incorrecta” de hacer las cosas es la única y verdadera forma de hacerlas. Gubaidulina es, para decirlo de forma simple, una de las compositoras más importantes de los últimos tiempos. El hecho de que ahora podamos escuchar su música de cámara, en la atinadamente incorrecta interpretación del Molinari Quartet, es algo digno de agradecerse.

 

8.- Anna Thorvaldsdottir In the Light of the Air

Nada más contrario a nuestro tiempo que una larga composición orquestal. ¿Qué clase de idiota tiene, todavía, una idea así? La respuesta es Anna Thorvaldsdottir y, sólo para estar claros, no es idiota. Al contrario, es una de las sensibilidades más brillantes trabajando, en orden de explorar nuevas formas musicales. Curiosamente, In the light of the air suena muy parecido a nuestro tiempo, casi podríamos decir que lo imita: una mezcla de soledad, ansiedad, depresión, y luz, sobre todo, luz, pero esa luz de la mañana que a ratos parece renovar toda fe y se diluye nuevamente en las partes más vacías del day-in day-out. Thorvaldosdottir hace música que parece de otro tiempo, probablemente por eso nos habla tan claro sobre éste.

 

9.- Julia Holter Have You In My Wilderness

Julia Holter, Julia, Julia Holter. ¿Cómo escribir, sin parecer vendido, sobre una artista que ha desarrollado, desde hace años, una de las carreras más sólidas y consistentes del indie? De entrada hay que señalar un aspecto, hoy día, contundente: Holter no tiene un solo disco malo. Tragedy, Ekstasis y Loud City Song no sólo son buenos, son realmente muy buenos y Have You In My Wilderness no es, bajo ninguna circunstancia, la excepción. Lo sorprendente es que cada uno de estos álbumes ha salido con un año de diferencia. Ese gesto da una muestra completa del genio de Holter. Un genio que no se renueva en cada entrega, sólo cambia, y que tiene en Have You una de las muestras más certeras de la vitalidad que el indie conserva –siempre y cuando sea pensado por personas como Holter.

 

10.- Sufjan Stevens – Carrie & Lowell

Sufjan escribió un álbum cuyo tema es la muerte y el resultado es una de las muestras más conmovedoras en torno a la vida y lo que realmente significa estar vivo. Punto. Si eso no es suficiente, entonces habría que entrar en este disco desarmado. Una vez dentro, la recompensa es alta. Carrie & Lowell es una tristísima relación del dolor y el escenario marchito que secundan a la pérdida de la madre. Por lo tanto, aunque parezca, aquí no hallarán pastiches sentimentales o dramatismo teatral, ningún atisbo que sugiera un diseño de sinceridad. Ahí radica la importancia de este álbum. Aquí, todo es real.

 

  1. Rodrigo Amado-This is Our Language
  1. Luis Vicente-Chamber 4
  1. Björk-Vulnikura
  1. Jlin Dark-Energy
  1. Arca-Mutant

 

  1. Alexandr Tharaud-Bach: Goldberg Variations
  1. Kendrick Lamar-To Pimp a Butterfly
  1. Vince Staples-Summertime ’06

 

  1. Gabriel Saloman-Movement Building Vol. 2 [EP]
  1. Kelela-Hallucinogen [EP]
  1. Lil Ugly-Mane Third Side of Tape
  1. Atomic-Lucidity
  1. Kaja Draksler/Susana Santos Silva-This Love
  1. Joanna Newsom- Divers

 

  1. Floating Points-Eleania
  1. Prurient Frozen-Niagara Falls
  1. The Monash-Art Ensemble Hexis
  1. Oneohtrix Point Never-Garden of Delete
  1. Tim Berne’s Snakeoil You’ve Been Watching Me
  1. Panda Bear-Panda Bear Meets the Grim Reaper
  1. Grimes-Art Angels
  1. Beach House- Depression Cherry

 

  1. Zun Zun-Egui Shackles’ Gift
  1. M.E.S.H-Piteous Gate
  1. Alexander von Schlippenbach-Features
  1. FKA Twigs-M3LL155X [EP]
  1. Jim O’Rourke-Simple Songs
  1. Jenny Hval-Apocalypse, girl

 

  1. Irène Schweizer & Hank Bennink-Welcome Back
  1. Yannik Nézet-Séguin Ravel: Daphnis et Chloe
  1. King Midas Sound & Fennesz-Edition I
  1. Jamie XX-In Colour
  1. Donnie Trumpet & the Social Experiment-Surf
  1. Kris Davis Infrasound-Save Your Breath
  1. Paal Nilssen Love-Cut and Bleed
  1. Lotic-Agitations

 

  1. Future-DS2
  1. Jefre Cantu-Ledesma A Year with 13 Moons
  1. Courtney Barrnett-Sometimes I Sit and Think, And Sometimes I Just Sit
  1. Myra Melford-Snowy Egret

 

La entrada Los mejores discos de 2015 según Luis Arce aparece primero en Freim.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario